Gonzalo de Miguel - Artista contemporáneo

Hola! 

 

 

Me llamo Gonzalo y soy artista plástico. También soy ZURDO pero no quiero tocar este tema e incomodar a mi mano derecha.

Me gradué como Técnico en Artes Aplicadas a la Escultura en la Escuela de Artes y Oficios de Valladolid y después me licencié en Bellas Artes por la rama Escultórica por la Universidad de Salamanca. 

Desde que acabé mi formación, todo mi foco y mi energía se dirigen al Collage. Tiene sentido. Mi paso por la escultura siempre estuvo apoyado en la reutilización de objetos y piezas, en un natural interés hacia lo ready-made. Siempre sentí preferencia por la reutilización de elementos encontrados y la revisitación de lo que ya existe. 

Los prototipos de cartón que utilizaba como parte del proceso escultórico me acercaron al propio cartón como soporte y al trabajo con el papel y sus posibilidades infinitas. Telas, fotografías y objetos aparecían también en mis primeros cuadros, en una pintura que curiosamente sucedía en relación a la mezcla y la materia, pero sin dejar de lado el trazo y lo figurativo. La influencia de la pintura de Saura o del  Expresionismo Abstracto y  del  grafitti, provocó un gesto rápido y espontáneo. Una forma de hacer instintiva, que nacía dentro de mí frente a la lentitud de lo académico y el trabajo a partir de la idea-concepto. Como decía Marcia Tucker, “Actúa primero, piensa después. Así tienes algo en que pensar”. 

 

Influenciado por el Dadaísmo, el Surrealismo o los Bad Paintings trabajo desde entonces en lo que se ha convertido en una de las técnicas más actuales: el collage intervenido. Papel, pintura, grafismo y fotografía, conviven en un proceso en el que la búsqueda del material se convierte en lo más importante.

Me resulta fascinante buscar y recopilar fotografías antiguas. Su tratamiento, manchas y rasguños son para mi, cicatrices que aportan carácter significativo y de concepto a la obra. Una obra de contenido fantástico e irreverente, con una expresión fresca, tal vez ingenua, incluso disfrazada de mundo infantil. Pero sobre todo es una obra intuitiva. 

Esta claro que la velocidad con la que consumimos imágenes en la actualidad ha generado nuevas reglas de construcción y de consumo; y el collage trae consigo esa ejecución casi instantánea, pero solo si estas preparado puede aparecer un trabajo sólido de forma inmediata. Por eso trabajo a diario, de forma metódica y constante. Con mi mano izquierda y con la derecha.